Tres desventajas de una dieta baja en calorías
Hay muchas dietas con las que puedes perder muchos kilos en poco tiempo. Estas, a menudo, son dietas bajas en calorías. Al seguir una dieta de este tipo, ingerimos menos calorías de lo habitual. En la grasa y en el azúcar es donde más calorías hay. Una dieta baja en calorías, por tanto, consiste principalmente en tomar menos grasas y menos azúcar. Si esto se hace en poco tiempo, es lo que se denomina una dieta de choque.
Pero ¿funciona? En principio, lo que prometen estas dietas es cierto: si te lo tomas con disciplina, realmente puedes adelgazar rápido. Otra cosa es que te ayude a estar más sano/a y a perder peso de forma sostenible.
Estas son tres desventajas de una dieta baja en calorías:
1. Obtienes menos nutrientes
Comer menos significa obtener menos nutrientes, lo cual no es bueno para tu cuerpo. La ingesta diaria de todos los nutrientes es importante. Sin ellos, a tu organismo le costará más hacer todas sus tareas.
Imagínatelo de esta manera: tu cuerpo es como una fábrica y los nutrientes son como el personal de la fábrica. Si no tiene suficiente personal, la fábrica no puede funcionar correctamente. Como resultado, puede que te sientas con menos energía, mentalmente incómodo/a o que tu sistema hormonal se altere.
2. No puedes dejarlo sin más (efecto yoyó)
Si estás siguiendo una dieta baja en calorías, no puedes dejarla sin más. Cuando abandones y recuperes tus hábitos alimentarios anteriores, los kilos volverán sin que te des cuenta. Esto se llama el efecto yoyó.
El efecto yoyó es un principio bien conocido. Primero se pierde mucho peso y cuando se vuelve a comer "con normalidad", se recupera el peso original o incluso se aumenta de peso.
Así, aunque sea fácil adelgazar, lo difícil suele ser mantener el peso después.
3. El hambre feroz amenaza con echarlo todo por tierra
Además, con una dieta baja en calorías a menudo se pasa mucha hambre. Esto puede ser algo duro, especialmente cuando te das cuenta de que el proceso puede durar bastante.
A pesar de lo difícil que puede resultar ceñirse a la dieta al principio, sueles sentirte culpable a la mínima que te la saltas, lo cual, en definitiva, no es muy alentador. Es la razón por la cual muchos intentos de dieta fracasan pronto.
Más adelante en este artículo te explicamos cómo puedes llevar una vida sostenible y saludable y perder peso. Pero primero queremos desmontar un mito muy extendido: el que asegura que comer menos grasa contribuye a la pérdida de peso y a una vida saludable.
Resumen: Las tres desventajas de una dieta baja en calorías son las siguientes: consumes menos nutrientes de los que tu cuerpo necesita y eso no es saludable. Aparte, no puedes dejar la dieta sin más, porque te arriesgas al efecto yoyó. Y hay muchas posibilidades de que la dieta sea un fracaso, porque pasar mucha hambre lo convierte en un proceso muy duro.
¿Por qué no comer menos grasa?
Comer menos grasas es un consejo que oímos con frecuencia cuando queremos adelgazar y estar más saludables. Es bastante comprensible que se dé este consejo. Parece lógico: las grasas engordan.
De hecho, es cierto que las grasas contienen más calorías que los carbohidratos o las proteínas. Por tanto, si tomas la misma cantidad de proteínas o carbohidratos que de grasas, estas últimas te aportarán la mayor cantidad de calorías.
Aún así, a fin de cuentas, todo depende de lo que ingieres en términos de calorías. Si comes más calorías de las que quemas, aumentarás de peso. Si comes menos calorías de las que consumes, lo más probable es que pierdas peso.
Al menos, en la mayoría de los casos. A veces no es posible bajar de peso. Incluso si comes menos de lo que consume tu cuerpo. Esto puede resultar muy frustrante y lo más probable es que exista algún problema en tu cuerpo.
Si te cuesta perder peso, puedes consultar con un terapeuta ortomolecular.
¿Qué son las grasas saludables?
Tenemos un miedo irracional a las grasas. Hay grasas que sí son saludables y extremadamente importantes para el organismo.
Las grasas saludables se pueden encontrar en el aguacate, las nueces y el pescado azul, entre otros alimentos. Estas grasas, como los ácidos grasos omega-3 (EPA, DHA) del pescado, son:
- Elementos básicos importantes para el cerebro* [5]
- Buenas para el corazón* [6]
- Buenas para la vista* [7]
Además, las grasas saludables proporcionan una sensación de saciedad duradera después de comer.
Grasas que conviene evitar
Por supuesto, también hay grasas que debes evitar. Por un lado, se trata de las denominadas grasas trans, que hoy en día se encuentran principalmente en productos lácteos y cárnicos. Por otro lado, son los productos ricos en grasas omega 6, como:
- Aceites vegetales para freír (como aceite de girasol, aceite de cártamo, aceite de cacahuete)
- Carnes y aves de ganadería intensiva
- Productos precocinados procesados
Resumen: Las grasas saludables son importantes para el organismo, y sobre todo, para el cerebro, el corazón y la vista. Estas grasas son, por ejemplo, las del pescado azul, los frutos secos y el aguacate. Las grasas que debes evitar son las grasas trans y el exceso de grasas omega 6 de los productos antes mencionados. ¿Te gustaría leer más sobre cómo puedes mejorar el equilibrio entre omega 3 y omega 6 y por qué deberías hacerlo? Aquí encontrarás las respuestas.
Opta por una dieta saludable
Alimentación y dieta son términos que se suelen usar indistintamente. Esto puede deberse a que la voz inglesa "diet" significa tanto alimentación como dieta. Pero, en realidad, hay una diferencia.
Mientras que una dieta, en español, siempre tiene la connotación de adelgazamiento y renuncia (es algo desagradable tener que dejar de comer lo que te gusta), una dieta consiste en una forma de alimentarte que te resulte beneficiosa. Con la alimentación adecuada se pueden adoptar unos hábitos sostenibles, completos y, por tanto, saludables. Y eso es exactamente lo que quieres.
Pero, ¿qué es una dieta completa? Una dieta completa significa una forma de alimentarte que proporciona a tu organismo todos los nutrientes que necesita para funcionar correctamente. Si adoptas esta costumbre, por lo general terminarás en tu peso natural.
Resumen: A pesar de que una dieta generalmente tiene la connotación de perder peso, en realidad se trata de una forma de alimentarte que se adapta a ti y, por lo tanto, es sostenible, y con la cual obtienes a diario todos los nutrientes importantes.
Pero, ¿qué tipo de alimentación es saludable?
Dos ejemplos de dietas saludables son la dieta mediterránea y dieta paleolítica. Con estos estilos de alimentación no cuentas calorías ni sigues un plan de alimentación estricto, lo cual supone una gran ventaja, ya que es fácil ser constante.
Además, si varías lo suficiente entre todos los alimentos "permitidos", obtendrá todos los nutrientes. Averigua a continuación cómo funciona exactamente.
¿Qué es la alimentación primitiva (o dieta paleo)?
La alimentación primitiva es una forma de comer en consonancia con la manera en que comían nuestros antepasados lejanos. También se llama dieta paleo, pero preferimos no usar ese término por las connotaciones de la palabra "dieta".
Hay muchos estudios que demuestran que la alimentación primitiva es efectiva para perder peso [9,10,11]. Además, se asocia con la reducción de:
- Factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares [12]
- Inflamación del organismo [13]
También puede aumentar la sensibilidad del organismo a la hormona insulina, lo cual es beneficioso. Esto permite al organismo eliminar el azúcar de la sangre de forma más eficaz [14, 15]. Luego este azúcar, en los tejidos, se transforma en energía que el organismo puede utilizar.
Cuando el cuerpo no elimina (del todo) el azúcar de la sangre, esta se queda en el torrente sanguíneo. Esto se denomina hiperglucemia y puede incluso provocar la aparición de la diabetes, que es otro factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
¿Qué se come con una alimentación primitiva?
La idea que subyace a la alimentación primitiva es que solo se come lo que se puede comer en la naturaleza y, en particular, en un ecosistema tierra-agua, que es una zona donde confluyen la tierra y el agua. La alimentación primitiva consiste en:
- Frutas y verduras
- Frutos secos, granos y semillas
- Huevos
- Pescado
- Crustáceos y moluscos
Como verás, la lista no incluye nada fabricado. Gran parte de los alimentos que comemos hoy en día están muy procesados, con todo tipo de aditivos innecesarios. Creemos que es lógico que tu cuerpo entienda mejor los alimentos que proceden de la naturaleza. En esencia, tu cuerpo sigue funcionando como en la prehistoria.
Como nuestros antepasados lejanos no comían cereales, lácteos ni legumbres, estos alimentos no forman parte de la alimentación primitiva. Los encontrarás en otra forma de alimentación saludable: la dieta mediterránea.
¿Qué es la dieta mediterránea?
La dieta mediterránea es una dieta basada en los alimentos que se consumían tradicionalmente en los países mediterráneos, entre ellos, Francia, España, Grecia e Italia.
Existen numerosos estudios que han demostrado que la dieta mediterránea puede favorecer la pérdida de peso [16, 17]. Esta dieta también se asocia a una posible protección contra [18]:
- Enfermedades cardiovasculares
- Diabetes tipo 2
- Muerte prematura
Lo importante es saber que el modo de alimentación mediterráneo en el que se basan estos estudios contiene principalmente muchos alimentos vegetales saludables y relativamente pocos productos animales y carne. Sin embargo, se come pescado o marisco al menos dos veces por semana.
Estos son los alimentos que forman parte de una dieta mediterránea:
- Frutas y verduras
- Legumbres
- Aceite de oliva
- Frutos secos, granos y semillas
- Pescado
- Pollo
- Cereales integrales sin procesar
- Con moderación: carne roja y productos lácteos
Cuando varíes ampliamente los ingredientes de la dieta mediterránea y/o la alimentación primitiva, verás que las posibilidades son infinitas. Al principio puede llevar un tiempo acostumbrarse a comer de otra manera, así que céntrate sobre todo en lo que puedes comer y varía mucho. Si te va bien, poco a poco empezarás a comer cada vez más en línea con la dieta que hayas elegido.
Por lo tanto, una vida más sana consiste principalmente en consumir alimentos naturales y no procesados, preferiblemente de origen ecológico. De hecho, debido al agotamiento de las tierras de cultivo, los alimentos no ecológicos contienen muchos menos nutrientes saludables.
Consejo: ¿Te parece cara la verdura ecológica? Pues ve a un mercado ecológico, suele haber puestos que venden verdura a buen precio. Además, esta verdura no se suele envolver en plásticos. Es una solución con la que tanto tu cuerpo como la Tierra salen ganando.
Resumen: Dos dietas saludables son la dieta mediterránea y la alimentación primitiva (dieta paleo). Ambas son eficaces para perder peso y llevar una vida sana a largo plazo. Lo que tienen en común es que se trata de consumir alimentos naturales y no procesados, preferiblemente de origen ecológico. Modera tu consumo de carne y productos lácteos.
Descubre la alimentación más adecuada para ti
También existen dietas a las que se recurre de forma temporal para paliar ciertas molestias, como una dieta baja en carbohidratos o una dieta cetogénica. Para estas dietas terapéuticas, te remitimos a este artículo.
¿Te cuesta adoptar un nuevo estilo de vida saludable o quieres recibir ayuda específica para reducir molestias físicas o psicológicas?
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