Cada vez más investigaciones muestran la importancia que tienen los ácidos grasos omega-3 de, por ejemplo, el pescado y las algas, para un metabolismo cerebral normal. Pero la proporción entre omega-3 y omega-6 también desempeña un papel importante. En el mundo actual, esta proporción se ha desviado demasiado a favor del omega-6. En este artículo explicamos por qué puede ser un problema y puedes hacer al respecto.
¿Por qué son importantes los ácidos grasos omega-3?
Los ácidos grasos omega-3 determinan, entre otras cosas, la calidad de las membranas de las células de nuestro cuerpo, incluidas las células de nuestro cerebro. Cuanto más se nutran estas membranas con ácidos grasos omega-3, mejor podrán hacer su trabajo. En las neuronas, por ejemplo, los impulsos nerviosos pueden transmitirse mejor de una célula a otra. Esto es importante, por ejemplo, para poder reaccionar rápidamente, concentrarse o aprender algo.