28.08.2022

¿Cómo leer la etiqueta de un probiótico?

Sustancias portadoras y aditivos

Un suplemento probiótico es un suplemento que contiene bacterias beneficiosas. Las bacterias se cultivan en condiciones controladas y luego se desecan. El desecado garantiza que las bacterias permanezcan viables durante más tiempo a temperatura ambiente, siempre que se almacenen en condiciones secas. En primer lugar, una sustancia portadora es necesaria para mantener las células bacterianas intactas durante el proceso de desecado. En segundo lugar, sirve para mantener la viabilidad de las bacterias en caso de que estas entren en contacto con humedad (rehidratación) durante la ingesta del suplemento.

Los portadores habituales son la maltodextrina, los fructooliogosacáridos (FOS) y la inulina. Los FOS y la inulina son fibras alimentarias fermentables. Estas fibras sirven como portadoras, pero también son una importante fuente de alimento para las bacterias. Añadir otros ingredientes como hierbas, vitaminas y minerales puede perjudicar a la viabilidad y la capacidad de rehidratación de las bacterias.



Unidades formadoras de colonias

La cantidad de bacterias presentes en un suplemento se expresa mediante la abreviatura UFC, siglas para «unidades formadoras de colonias», también conocidas como «recuento de gérmenes». En inglés también se las denomina "colony forming units" (unidades formadoras de colonias), por lo que en el envase aparecerán como CFU. Un buen producto probiótico contiene entre cientos de millones y miles de millones de UFC, lo que suele expresarse como: 1000 millones UFC o 1x109 UFC.

La cantidad de bacterias viables disminuye con el tiempo. Cuando compre un producto probiótico, tenga en cuenta que el número de bacterias viables del producto se mide al final de la vida útil, no al comienzo de su producción. El recuento bacteriano medido al final de la vida útil es más representativo de la dosis en el momento de la ingesta

Amplia diversidad

Con hasta 1000 especies diferentes de bacterias, el intestino alberga el microbioma más diverso del cuerpo humano. Cada persona tiene un microbioma con una composición propia y única. La composición viene determinada por factores genéticos, la forma de nacer, la medicación recibida, la dieta seguida, el estrés sufrido y cómo y cuánto uno se mueve.

Identificación de bacterias

La identidad de las bacterias se expresa por medio de tres nombres: el nombre del género, el nombre de la especie y el nombre o número de población. Por ejemplo: Lactobacillus (género) reuteri (especie) LR92 (cepa). Las cepas son siempre genéticamente idénticas entre sí y, por tanto, siempre tienen las mismas funciones metabólicas. Al elegir un suplemento en el que se mencionen tanto el género como la especie y la cepa, está optando por eficacia y reproducibilidad.

Suplemento de amplio espectro

Un suplemento probiótico con una gran diversidad de cepas bacterianas es beneficioso para la diversidad natural del microbioma. Además, cada cepa bacteriana tiene sus propias preferencias y actividad metabólica: al presentar una gran diversidad de cepas bacterianas, las posibilidades de éxito son mayores.

Suplemento con cepas específicas

En algunos casos puede ser beneficioso suplementar un espectro más estrecho, o cepas específicas. Por ejemplo, el Lactobacillus rhamnosus GG es una cepa ampliamente estudiada que puede utilizarse de forma específica y eficaz en bebés y niños pequeños. Además, los efectos de la cepa Lactobacillus rhamnosus GG han sido ampliamente estudiados después de medicamentos con un impacto negativo en el número de bacterias y la diversidad del microbioma.

Formatos fáciles de usar

La mayoría de los suplementos probióticos existen en forma de cápsulas, comprimidos, en forma líquida o en polvo en sobres.

Cápsulas

Cuando se toma un probiótico en cápsulas es importante que estas sean resistentes al ácido del estómago. Esto protege a los probióticos del entorno ácido del estómago y garantiza que las bacterias solo se liberen en el intestino. Las cápsulas resistentes al ácido gástrico se denominan cápsulas de liberación retardada o cápsulas LR. Una cápsula LR protege la viabilidad de las bacterias, ya que facilita su paso seguro por el estómago.

Probióticos líquidos

Un probiótico líquido es algo único porque hasta hace poco parecía imposible mantener la viabilidad de las bacterias en forma líquida. Las bacterias secas se conservan viables durante mucho tiempo, pero en cuanto entran en contacto con el agua se estropean. Las bacterias activas necesitan nutrientes, pero los que contienen los suplementos son insuficientes para alargar su vida mucho tiempo. Las nuevas técnicas hacen uso de una suspensión en la que se mezclan aceite y bacterias desecadas. La baja actividad de agua en el aceite garantiza que las bacterias permanezcan en forma desecada, por lo que la viabilidad sigue siendo alta y el suplemento más duradero. Al ser sencillo de administrar, un probiótico líquido es ideal para bebés y niños pequeños.

Fórmulas en polvo en sobres

La fórmula en polvo se almacena en sobres unidosis. El sobre protege el producto de la humedad, la luz, el aire y otras influencias ambientales que pueden afectar a la viabilidad de las bacterias. Las fórmulas en polvo se disuelven rápidamente en agua, por lo que son fáciles de tomar.

Comprimidos

Para la mayoría de los probióticos, los comprimidos son la opción menos adecuada. La fabricación de comprimidos requiere de mucha presión para comprimir las sustancias, lo que es muy perjudicial para la viabilidad de las células bacterianas. Solo las cepas formadoras de esporas, como el Bacillus coagulans, son capaces de sobrevivir al proceso de prensado.


Conclusión

Puesto que en el microbioma viven muchas cepas distintas de bacterias, en el mercado se pueden encontrar muchos tipos de suplementos probióticos. Por lo tanto, contar con algunas indicaciones que le ayuden a leer la etiqueta puede servir a la hora de elegir el correcto. Elija siempre un probiótico con el menor número de aditivos posible: esto beneficiará la viabilidad. Además, recomendamos un producto que contenga diferentes cepas bacterianas que se adapten a la diversidad natural del microbioma, a no ser que una aplicación específica requiera cepas especializadas.