01.09.2023

Así pasarás menos frío: sube un grado tu termostato interno

Tiempo de lectura (minutos): 6

Contenido

  1. Pasar frío puede ser saludable
  2. Yo es que enseguida paso frío, ¿por qué?
  3. ¿Entonces cómo tener menos frío?
  4. Conclusie

Pasar frío puede ser saludable

De entrada, un dato consolador: pasar un poco de frío de vez en cuando puede ser muy saludable. Por ejemplo, darse una ducha fría o nadar en aguas a baja temperatura fortalece el sistema inmune y mejora el equilibrio energético [1,2].

También se ha visto que es sano bajar un grado la calefacción. Un estudio de la Universidad de Maastricht ha demostrado que una temperatura ambiente de 16 °C induce un mayor consumo de energía en el organismo que un entorno a 22 °C.  

Eso significa que con una dieta saludable normal consumes más calorías a 16 °C que a 22 °C [3]. Así que no tengas miedo de pasar un poquito de frío. ¡Incluso puede ayudarte a estar más sano!



Yo es que enseguida paso frío, ¿por qué?

No obstante, hay algunas personas que enseguida tienen frío y necesitan llevar chaqueta gruesa, bufanda y gorro en días en los que no hace tanto frío, o siempre van con jersey gordo en la oficina o en clase porque se mueren de frío, mientras que otras no tienen ningún problema en pasarse el día en manga corta.

Está claro que no todos llevamos igual las diferencias de temperatura. Ahora bien, ¿qué es lo que hace que tú pases más frío que otros? Hay cuatro razones que pueden explicar el porqué.

1. No fabricas suficiente hormona tiroidea

Tu tiroides es la responsable de producir la hormona tiroidea activa llamada triyodotironina, abreviada como T3. Esta T3 activa la producción de energía y, de este modo, también la producción de calor en tu organismo. Si no fabricas suficiente cantidad de esta hormona, a tus células les cuesta generar calor y energía, por lo que te es más difícil mantener la temperatura corporal. Además, sientes fatiga con frecuencia y te resulta fácil ganar peso.

2. Tienes poco músculo

También los músculos son buenos a la hora de producir calor [4]. Lo generan tiritando, ¡pero también sin tiritar! Lo ideal es que al menos la mitad de tu masa corporal esté compuesta de músculos, y estos determinan en gran parte cuánta energía consumes y cuánto calor produces a lo largo del día. Como los músculos te pueden calentar, a la gente que tiene menos masa muscular le suele costar más generar su propio calor.

El organismo también tiene otro sistema que puede subir la temperatura corporal de forma muy eficiente sin necesidad de tiritar. Este sistema está compuesto por células adiposas especializadas. Estas células son de color marrón, por lo que también se conocen como «grasa marrón».

3. No tienes suficiente grasa marrón

La grasa marrón no se ve, y tampoco te hace engordar, ya que una persona adulta tiene nada más que entre 50 y 80 gramos de grasa marrón. Son pequeñas células adiposas cuyo fin no es almacenar la grasa adicional. Están hechas específicamente para producir muchísimo calor.

Si tienes bastante cantidad de este tipo de células, tu calefacción interna va siempre a toda máquina.

4. Tienes mala circulación

Otra razón por la que puedes tener frío enseguida es una mala circulación. Esta tiene un papel importante en la regulación de nuestra temperatura corporal. La sangre caliente se bombea hacia diferentes partes del cuerpo, transmitiendo así su calor. Por tanto, una buena circulación hace que el calor se distribuya bien por el organismo. Los problemas circulatorios hacen que pases frío.

¿Entonces cómo tener menos frío?

Ayuda a tu tiroides

Para poder fabricar suficiente T3, tu tiroides necesita ciertas condiciones y determinados nutrientes. ¿Sufres estrés prolongado o una inflamación crónica de bajo grado? Entonces tu tiroides no está produciendo suficiente T3. Y entonces también te cuesta mantener la temperatura corporal [5].

Además, tu tiroides también necesita nutrientes específicos para poder funcionar de forma óptima, fundamentalmente yodo, selenio y zinc. Muchas personas con una dieta típica occidental tienen déficit de estos minerales [6-8].

Tanto el yodo como el selenio y el zinc se encuentran principalmente en el marisco. Las nueces de Brasil también contienen selenio.

Echa músculos

Tener más masa muscular te ayudará a entrar en calor más fácilmente. La única forma de aumentar la masa muscular es el ejercicio. Preferiblemente, haciendo entrenamiento de fuerza intensivo guiado por un profesional. Pero también te puede ayudar a conservar la masa muscular levantarte de la silla cada media hora para hacer ejercicios, como sentadillas.

Activa tu grasa marrón

La forma más duradera de mantener siempre funcionando tu termostato interno es producir y activar la grasa marrón.

La forma de conseguirlo es exponerte con regularidad a estímulos fríos [9]. Sal a la calle de vez en cuando sin jersey, nada algún día en aguas frías o dúchate con agua helada. Lo mejor es someterte cada día a un estímulo frío breve pero intenso y bajar un grado el termostato de casa.

¡Y es que puedes aprender a mantener la temperatura! La pena es que muchos adultos han olvidado cómo se hace. Por naturaleza, los niños tienen más grasa marrón que los adultos, por lo que aguantan mejor las bajas temperaturas. Así pueden jugar en la calle sin problema en manga corta cuando los adultos tienen frío.

¡No les obligues a ponerse el gorro y la chaqueta! Déjales que sean ellos quienes decidan cuándo tienen frío de verdad. Así conservarán la capacidad de regular por sí mismos su temperatura corporal. Los adultos podríamos aprender mucho de ellos...

Mejora tu circulación

Puedes mejorar tu circulación haciendo ejercicio con regularidad. Cuando te mueves, el riego sanguíneo se pone en marcha y llega a las distintas partes del cuerpo. También puedes mejorar la circulación con la alimentación, por ejemplo, con platos picantes o infusiones de jengibre. Las guindillas son picantes y contienen capsaicina.

Comer alimentos con capsaicina no solo te quema en la boca, sino que te calienta todo el cuerpo. La razón es que esta sustancia dilata los vasos sanguíneos. Esto favorece la circulación sanguínea, reduciendo la sensación de frío. También el jengibre ensancha los vasos y estimula así la circulación. Y viene fenomenal, ¡porque una infusioncita de jengibre en invierno es siempre buena idea!



Conclusión

No es malo pasar frío de vez en cuando, ya que puede ser un estímulo saludable para tu organismo. Pero si sufres frío a menudo cuando la temperatura ambiente es normal, a lo mejor te pasa algo. En resumen, estas son las causas más frecuentes:

  • Una tiroides que no funciona bien del todo
  • Poca masa muscular
  • Falta de grasa marrón
  • Mala circulación

Por suerte, todas ellas las puedes modificar con dieta y cambios en el estilo de vida y así subir un grado tu termostato interno. Y eso es algo que viene muy bien en estos tiempos en que todos tenemos que bajar un poco la calefacción en casa. Así sufrirás un poco menos las bajas temperaturas en tu hogar.


Fuentes

  1. Huo C, Song Z, Yin J, Zhu Y, Miao X, Qian H, et al. Effect of Acute Cold Exposure on Energy Metabolism and Activity of Brown Adipose Tissue in Humans: A Systematic Review and Meta-Analysis. Front Physiol. 2022 Jun 28;13:917084.
  2. Buijze GA, Sierevelt IN, van der Heijden BCJM, Dijkgraaf MG, Frings-Dresen MHW. Correction: The Effect of Cold Showering on Health and Work: A Randomized Controlled Trial. PLoS ONE. 2018 Aug 2;13(8):e0201978.
  3. Westerterp-Plantenga M, van Marken Lichtenbelt W, Strobbe H, Schrauwen P. Energy metabolism in humans at a lowered ambient temperature. Eur J Clin Nutr. 2002 Apr 1;56(4):288–96.
  4. Periasamy M, Herrera JL, Reis FCG. Skeletal Muscle Thermogenesis and Its Role in Whole Body Energy Metabolism. Diabetes Metab J. 2017;41(5):327.
  5. Mancini A, Di Segni C, Raimondo S, Olivieri G, Silvestrini A, Meucci E, et al. Thyroid Hormones, Oxidative Stress, and Inflammation. Mediators of Inflammation. 2016;2016:1–12.
  6. Iodine deficiency in Europe: a continuing public health problem [Internet]. [cited 2022 Oct 17]. Available from: https://www.who.int/publications-detail-redirect/9789241593960
  7. Stoffaneller R, Morse N. A Review of Dietary Selenium Intake and Selenium Status in Europe and the Middle East. Nutrients. 2015 Feb 27;7(3):1494–537.
  8. Vreugdenhil M, Akkermans MD, van der Merwe LF, van Elburg RM, van Goudoever JB, Brus F. Prevalence of Zinc Deficiency in Healthy 1–3-Year-Old Children from Three Western European Countries. Nutrients. 2021 Oct 22;13(11):3713.
  9. Scheel AK, Espelage L, Chadt A. Many Ways to Rome: Exercise, Cold Exposure and Diet—Do They All Affect BAT Activation and WAT Browning in the Same Manner? IJMS. 2022 Apr 26;23(9):4759.