26.09.2023

VCómo subir las defensas bajas: un enfoque integrado

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¿Cómo funciona el sistema inmunitario?


El sistema inmunitario se compone de tres líneas de defensa:

• La primera línea de defensa está formada por las barreras, como la piel y las mucosas.
• La segunda línea de defensa es el sistema inmunitario innato.
• La tercera línea de defensa es el sistema inmunitario adquirido.

Si un patógeno atraviesa la mucosa y penetra en el organismo a través de, por ejemplo, el tracto respiratorio, las células del sistema inmunitario innato entran en acción. Estas células inmunitarias proceden de una especie de "cuarteles", como los ganglios linfáticos, el timo o la médula ósea. Dichas células inmunitarias viajan por el torrente sanguíneo hasta el lugar donde se encuentra el patógeno y lo matan. Así que, en realidad, la respuesta inflamatoria es el comienzo de la solución. Hay mucho más que decir sobre estas tres líneas de defensa. Los conceptos de cuarteles, bulevar y campo de batalla proporcionan mucha información y pronto se abordarán en una formación online de nuestro socio educativo Natura Foundation. ¡No pierdas de vista su sitio web para obtener actualizaciones sobre la agenda educativa!

Homeostasis inmunológica


Una respuesta inflamatoria fisiológica es una respuesta muy regulada. Aumenta fuertemente hasta cierto punto y luego se detiene "por sí sola". De esta forma, tu cuerpo mantiene una homeostasis inmunológica. Pero también puede ocurrir que tengas un desequilibrio inmunológico. En tal caso, hay una alteración del sistema inmunitario. Cuando el sistema inmunitario está hiperactivo, puedes desarrollar inflamación crónica y enfermedades autoinmunes. Cuando el sistema inmunitario no está lo suficientemente activo y, por tanto, es demasiado tolerante, no actúa en la medida necesaria cuando hace falta y puede surgir una inmunodeficiencia. El interruptor de eicosanoides desempeña un papel importante en el equilibrio del sistema inmunitario. Este interruptor activa o desactiva el sistema inmunitario cuando es necesario. El interruptor depende de un suministro adecuado de nutrientes procedentes de la dieta, en particular, ácidos grasos omega 3 del pescado. Hace poco, nuestro socio educativo Natura Foundation nos contó cómo funciona esto exactamente en un seminario web sobre las defensas. Este seminario web se convertirá en una formación online. ¡No pierdas de vista su sitio web para obtener actualizaciones sobre la agenda educativa!

Factores que influyen en las defensas

Hay muchos factores que influyen en las defensas, como la dieta y el ejercicio. Pero la cosa va mucho más allá. Las circunstancias que tenías de niño desempeñan un papel clave en el desarrollo de tu sistema inmunitario. Algunos ejemplos de estas circunstancias y factores son:

• La nutrición de la madre antes y durante el embarazo.
• El parto natural o por cesárea
• La lactancia y la alimentación con biberón
• Lo que comías de niño
• El hecho de tener hermano/a(s)
• El hecho de tener animales (domésticos)

Los nutrientes que obtenías de niño también juegan un papel importante. Hay nutrientes que influyen en el desarrollo del sistema inmunitario y el riesgo de padecer afecciones no transmisibles durante los primeros 1000 días de vida. Entre ellos se encuentras las proteínas, el omega-3, la vitamina B12, la vitamina D, el hierro y el zinc.

Sueño


El sueño es muy importante para el sistema inmunitario. Cuando no se duerme lo suficiente, el sistema inmunitario se desequilibra. ¿Pero qué puedes hacer para dormir mejor? Asegúrate de dormir en una habitación oscura. Asimismo, trata de mantener el dormitorio fresco para poder conciliar mejor el sueño. Elimina los dispositivos electrónicos del cuarto.

Biorritmo


La alteración del biorritmo también conduce a una desregulación de la respuesta inmune y la inflamación. Aquí tienes algunos consejos para mejorar tu biorritmo:

• Sigue un ritmo de 12-12
• Asegúrate de que haya suficiente luz natural, a ser posible nada más levantarte.
• Dúchate con agua fría por la mañana

Ejercicio y aire fresco


La actividad física tiene una gran influencia en las defensas. ¿Sabías que la mayoría de los holandeses pasan 21 horas al día o más en el interior durante los meses de invierno? Por supuesto, esto es poquísimo. Así que sal más a menudo y da una vuelta por el bosque con regularidad. El bosque es bueno para el sistema inmunitario porque reduce la adrenalina. ¡Ayuda a tus defensas haciendo ejercicio en la naturaleza a la luz del día!

Estrés


Si no estás estresado y, por lo tanto, no hay estímulo de estrés, tu cuerpo se mantiene en modo de reposo y se concentra en digerir los alimentos. Las células inmunes permanecen en los cuarteles, como los ganglios linfáticos, y las barreras se mantienen intactas. Cuando tienes estrés agudo como resultado de un estímulo de estrés a corto plazo, se produce una respuesta de lucha/huida. Esto libera adrenalina, lo que hace que las células inmunes abandonen el cuartel y entren al torrente sanguíneo. Cuando sufres estrés también se libera cortisol. El cortisol envía las células inmunes al lugar correcto y les proporciona energía. Cuando la tarea está terminada y el patógeno ha sido combatido, el cortisol envía las células inmunes de regreso al cuartel. En caso del estrés crónico, la respuesta de lucha/huida persiste durante mucho tiempo. Esto significa que la adrenalina liberada debido al estrés continúa sacando células inmunes del cuartel. Como se acaba de describir, el cortisol también se libera cuando hay un estímulo de estrés, pero en caso de estrés prolongado, ciertas células inmunes se vuelven resistentes al cortisol. Esto mantiene a las células inmunes circulando por el torrente sanguíneo y evita que regresen al cuartel, lo que genera inflamación crónica (de bajo grado).

Salud intestinal


El microbioma juega un papel muy importante en la formación y el desarrollo del sistema inmunitario. Además, el sistema inmunitario regula la simbiosis del intestino. Por tanto, el sistema inmunitario y el intestino están estrechamente relacionados. ¿Sabías que el 80 % de todos los linfocitos se encuentran en la mucosa del sistema inmunitario intestinal? El microbioma intestinal estimula o inhibe el sistema inmunitario constantemente. De manera que la composición de tu microbioma determina lo reactivas o tolerantes que son tus células inmunes. ¡Por eso es importante cuidar bien del intestino!

Estado nutricional


La nutrición juega un papel importante en el sistema inmunitario. Las células inmunes están fuertemente influenciadas por los nutrientes. A continuación se muestran ejemplos de nutrientes que desempeñan un papel importante en las células inmunitarias:

• La vitamina C se encuentra en los cítricos, el pimiento y el brócoli, entre otros.
• La vitamina D se produce en el cuerpo a través de la exposición a la luz solar.
• La vitamina E se puede encontrar en el marisco, los frutos secos y las semillas.
• El zinc también se encuentra en el marisco, los frutos secos y las semillas.
• El omega-3 se encuentra en el pescado azul y otros alimentos procedentes del mar.
• Los probióticos se pueden encontrar en el yogur, el kéfir y la kombucha.
• El galato de epigalocatequina (EGCG) se encuentra en el té verde.
• La lactoferrina se produce en el propio cuerpo, por ejemplo, durante el entrenamiento de fuerza de los brazos.

Ayunar


No se trata solo de lo que comes, sino también de cuándo lo comes. El ayuno contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario. El ayuno asegura que las células inmunes se muevan adecuadamente allá donde se necesitan. El ayuno también reduce los factores inflamatorios. Además, provoca un aumento de las sustancias antimicrobianas. Por último, el ayuno mejora el biorritmo. Y esto es muy beneficioso, porque el biorritmo también desempeña un papel importante en el sistema inmunitario.

¿Cómo me aseguro de tener unas buenas defensas?


¿Cómo me aseguro de tener unas buenas defensas? ¿Y qué se puede hacer en caso de infección? A continuación te damos algunos consejos:

• Evita el estrés
• Restringe las calorías, pero bebe lo suficiente
• Utiliza plantas y hierbas medicinales
• Asegúrate de que haya una buena ventilación en casa o suficiente aire del exterior (naturaleza)
• No inhibas (demasiado rápido) artificialmente la fiebre, la tos o la diarrea

Medidas preventivas


Nutrición


En realidad, una buena nutrición comienza antes de nacer. Es muy importante que la madre ingiera los nutrientes adecuados en las cantidades correctas. Por ahora, es importante que lleves una dieta sana y variada. También debes asegurarte de tomar los nutrientes que son beneficiosos para el sistema inmunitario, como zinc, selenio y omega-3. Y no te olvides de ayunar de vez en cuando.

Sueño y biorritmo


El sueño y el biorritmo también son importantes para protegerte contra los patógenos. Asegúrate no solo de dormir lo suficiente, sino también de que la calidad del sueño sea buena. Mantén un buen biorritmo y reduce el estrés crónico.

Ejercicio y aire fresco


Todos sabemos que el ejercicio es bueno para la salud, pero ¿cuál es la mejor forma de hacerlo? Haz ejercicio ligero o moderado con el estómago vacío. Por ejemplo, da un paseo por el bosque. La naturaleza te brinda aire limpio, que favorece tu salud.

Intestinos


Dado que el intestino y el sistema inmunitario son inseparables, es muy importante cuidar del intestino. Puedes hacerlo comiendo alimentos prebióticos y probióticos o tomando suplementos. El zinc también tiene un efecto positivo en el intestino.

¿Qué hacer en caso de una infección?


Si tienes una infección, tómate tu tiempo para estar enfermo. El descanso es muy importante para recuperarse. Por lo tanto, duerme lo suficiente. Consume comidas pequeñas o intenta ayunar. Evita el estrés y no hagas ejercicio intenso. Ayuda a tu sistema inmunitario a combatir el patógeno. ¿Quieres saber cómo puedes ayudar mejor al sistema inmunitario? ¿Y quieres saber cuáles son las sustancias adecuadas que ayudan a eliminar estos patógenos? ¡Mira nuestro seminario web sobre las defensas y aprende mucho más!

Conclusión


Si dejas que las infecciones se produzcan de una manera saludable (para entendernos), se desarrollará un sistema inmunitario bien entrenado que te ayudará aún más en el futuro. Hemos enumerado las reglas generales para una buena defensa:

1. ¡Prevención, prevención y prevención! Esto se logra con un estilo de vida saludable.
2. ¡No se trata de frenar sino de contribuir! El tiempo, la energía y los nutrientes adecuados ayudan a tu sistema inmunitario.
3. Cuida tu microbioma: es necesario para que tu sistema inmunitario esté bien entrenado.

¿Te ha parecido interesante y te gustaría saber más sobre el sistema inmunitario? No pierdas de vista el sitio web de nuestro socio educativo Natura Foundation: se está trabajando en una formación online sobre este tema.