El estilo de vida: la clave para una capacidad natural de recuperación óptima

El estilo de vida es un tema en auge en estos momentos. Esto se debe a que la ciencia cada vez demuestra más que la alimentación, el ejercicio y la relajación ayudan a mantener, incluso recuperar, la salud. Como decimos nosotros: el estilo de vida es la clave para una capacidad natural de recuperación óptima. Al fin y al cabo, nuestra capacidad natural de recuperación es la que nos mantiene sanos.

 

 

¿Pero en qué consiste exactamente un estilo de vida saludable? ¿Qué alimentos contribuyen a una capacidad natural de recuperación óptima? ¿Y cómo te puedes relajar si siempre estás corriendo de un sitio a otro?

A lo largo de nuestra existencia, cada uno experimenta su propio trayecto personal hacia una vida saludable. Con los cinco pilares que presentamos a continuación, hemos establecido un punto de partida claro a partir del cual puedes descubrir qué encaja contigo y qué te funciona.

Los cinco pilares de un estilo de vida saludable

Un estilo de vida saludable se asienta en 5 pilares: la alimentación, el ejercicio, el biorritmo, la relajación y la suplementación. Paso a paso, estos pilares refuerzan tu capacidad natural de recuperación. Además, todos ellos están interrelacionados: si te alimentas bien y haces ejercicio, te resultará más fácil relajarte. Si estás más relajado, dormirás mejor y tu sistema inmunitario podrá hacer bien su trabajo. Y un sistema inmunitario que funciona bien es fundamental para una capacidad de recuperación óptima... Así que los cinco pilares juntos tienen un impacto inestimable en tu salud.

A continuación te presentamos los cinco pilares de un estilo de vida saludable. Aunque los mostramos en un orden lógico, no es necesario que lo sigas. ¡Se trata de tu propio trayecto hacia una vida saludable! Aplícate lo que mejor encaje contigo en este momento. Y si más adelante quieres añadir otras cosas, siempre estás a tiempo. Lo más importante es que tú te sientas bien con ello. Porque eso también es una parte imprescindible de un estilo de vida saludable.

1. Un cuerpo sano recibe la alimentación adecuada

Contar con suficientes nutrientes y energía es un prerrequisito básico para una buena capacidad natural de recuperación. Puedes inspirarte en la prehistoria o darle un toque mediterráneo a tu comida. Ahí se encuentran los nutrientes que le aportan la energía adecuada a tu cuerpo.

Lo hagas como lo hagas, siempre es buena idea optar por alimentos biológicos y no procesados. Estos contienen muchos más nutrientes necesarios para tu cuerpo. También es conveniente reducir el número de comidas, por ejemplo incluyendo el ayuno intermitente. Y es que no se trata solo de qué comes, sino también cómo.

2. Un cuerpo sano está en movimiento

Hacer más ejercicio quizá sea lo mejor que puedes aportarle a tu salud. No solo reduce las probabilidades de sufrir una enfermedad crónica, sino que también hace que te sientas mucho mejor. ¿Pero cuánto ejercicio hay que hacer? Antiguamente, las personas se ejercitaban entre 5 y 6 horas al día. Por ejemplo, al ir a por agua, recolectar tubérculos o cazar pequeños animales. ¡Esto es un reto incluso para un deportista profesional!

Recomendamos hacer ejercicio como mínimo media hora al día. Puedes elegir tú mismo cómo: hacer entrenamiento de fuerza o salir a pasear, nadar o montar en bici, no importa. También es importante hacer pausas entre largos periodos sentado, moviéndote durante cinco minutos por cada hora que pases sentado. No tienes que esclavizarte todo el día haciendo ejercicio para ver resultados.

3. Un cuerpo sano sigue el ritmo de la naturaleza

En principio, tu cuerpo está acostumbrado a vivir al ritmo de la naturaleza. Antes nos levantábamos cuando se hacía de día y nos íbamos a dormir cuando caía la noche. Si adaptas tus actividades a este ritmo, favoreces el funcionamiento de tu cuerpo. Duermes mejor, estás más alerta durante el día y mantienes tu capacidad natural de recuperación en buen estado. Es decir: te mantienes sano más tiempo.

4. Un cuerpo sano se relaja con regularidad

Relajarse a gusto no siempre resulta tan fácil como se piensa. Pero es un hecho que la relajación y la calma son esenciales para tu capacidad natural de recuperación. Sal más a menudo a dar un paseo por la naturaleza o encuentra alguna otra cosa que te aporte una sensación de tranquilidad. Deja todo lo demás de lado y tómate un momento para ti.

¿No lo consigues? El yoga y los ejercicios de respiración pueden marcar una gran diferencia. ¿Pero sabías que un elemento clave para desestresarse suele ser estar en tensión? Por supuesto, se trata de una tensión voluntaria que no sea demasiado intensa para ti.

5. A un cuerpo sano le viene bien algo adicional

Al estar tan ocupados, a veces nos olvidamos de comer tranquilamente. O puede que optemos por alimentos que son fáciles y rápidos de preparar. ¿La consecuencia? No recibes suficientes nutrientes beneficiosos que refuerzan tu capacidad natural de recuperación. En tal caso, es buena idea optar por un pequeño extra, como un buen suplemento alimenticio.

Incluso prestando atención a tu alimentación, hay suplementos que se deben tomar diariamente. Nuestra dieta moderna no siempre contiene todos los nutrientes que debería incluir. En el artículo "Suplementación básica" puedes leer a qué se debe.

La clave para una buena salud

Esperamos que estos cinco pilares te sirvan de ayuda. Todos juntos pueden llevarte muy lejos en tu camino personal por la salud, con el objetivo de desarrollar una capacidad natural de recuperación óptima, para que puedas vivir como quieras. Pues, para nosotros, esa es la clave de una buena salud. ¡Nuestra misión es ayudarte lo mejor posible a conseguirlo de una forma que se adapte a ti!.